el blog de reseñas de Andrés Accorsi

sábado, 26 de febrero de 2011

26/ 02: CUESTION DE TAMAÑO


Una de las señales más claras de que los editores de comics ya trabajan pensando en la librería como el ámbito primario para vender sus productos es el tamaño de los libros. El comic se quiere parecer a la literatura, no desde los contenidos (o no siempre desde los contenidos), sino más bien desde el soporte, desde la forma/ formato en que se publica.
Por el lado de EEUU, está en retroceso el clásico formato comic-book, el de 25,5 x 17 cm. Marvel y DC todavía lo bancan a muerte, pero en las otras editoriales yankis, ganan terreno todos los días los formatos más chicos, más cercanos al de las novelas no-gráficas. El que más se repite es 23 x 15 cm, pero hay muchos. En España, el otro país donde más notable fue el viraje al circuito de librerías a partir de 2000, pasa algo similar. Norma sigue aferrada al formato grande, de típico “álbum europeo” (29,5 x 22, o el más lujoso 30 x 23) y a veces se zarpa y publica algunas obras (las de Enki Bilal, por ejemplo) en un tamaño aún más grande. El resto de los editores busca por el lado de los formatos más chicos y casi siempre cae en el excelente 17 x 24, todavía un poco grande para mezclarse entre las novelas no-gráficas, pero óptimo para leer historietas.
Lo de Norma no responde a un capricho, ni a una vocación de inmolarse yendo contra los molinos de viento. Lo que hace la editorial catalana es respetar a rajatabla el formato en el que el comic europeo se publica en su principal mercado, que es el franco-belga. Ahí, la historieta coexiste desde siempre con la literatura en las librerías, y el comic no necesita “disfrazarse” de libro para entrar, lograr una buena exhibición y captar al lector al que apunta. El lector franco-belga sabe perfectamente que la historieta viene en libros más grandes que la literatura y los compra de una, donde haya que comprarlos. Incluso en los supermercados.
Donde sí se le nota a los editores franco-belgas una sana intención de mimetizarse con el resto de la industria del libro es en los integrales. Los integrales (hoy muy de moda) son reediciones de los típicos “álbumes europeos”, pero de a tres o más. Empezaron publcando integrales de las series largas (Astérix, Thorgal, Valérian, XIII, Lucky Luke, Blueberry, etc.) y hoy se publican integrales de cualquier serie que tenga más de tres tomos. Esto responde a la demanda del público de librerías, menos acostumbrado a la serie, a tener que buscar de a uno los episodios para completar la colección. Este lector quiere la fácil: un sólo tomo (o los menos posibles) con la saga completa, y a otra cosa. Los editores les dan el gusto y los integrales venden fortunas. Incluso a veces salen en blanco y negro, o en formatos más pequeños y más económicos. No importa, se venden igual.
Esta tendencia a reeditar las obras en la menor cantidad posible de tomos empezó a pegar fuerte también en EEUU, obviamente con los Essentials y Showcases, pero también con los Omnibus, los Absolute y los mega-TPBs a los que Marvel llama “Ultimate Collection”. En distintos tamaños y calidades, estos recopilatorios reúnen en pocos tomos lo que antes se publicó en varios TPBs, y que casi siempre se originó en los comic-books. La misma historieta pasa en pocos años de publicarse en entregas de 20 ó 22 páginas a aparecer en tomos de más de 300 ó 400 páginas, obviamente pensados para otro tipo de consumidor. Un consumidor que no comparte la “mentalidad coleccionista”, sino que quiere comprar de un saque las obras completas, como cuando te comprás una novela de esas grossas, de 600 páginas. Sabés que te van a costar un ojo de la cara, pero te llevás una bestialidad de páginas y –lo más importante- no tenés que volver al mes siguiente a la librería a preguntar si salió la continuación.
Por suerte hay público para todo. Además de este consumidor de “obras completas”, sigue existiendo (y supongo que existirá muchos años más) el que quiere leer Scalped todos los meses en dosis de 20 páginas, o el que se tira de cabeza sobre cada tomo nuevo de El Escorpión, para leer otras 46 páginas y esperar un año (o más) para las próximas 46. Lo cual no es tan descabellado si pensamos que hay gente que mira las series de TV el día que se estrenan, en episodios de 50 minutos cortados con publicidad, en vez de esperar a que se editen las cajas de DVDs que reúnen las temporadas completas…

11 comentarios:

z dijo...

En EEUU también se da con el manga (que de por sí tiene muchas páginas pero las obras y sagas son mucho más largas), Viz vende unas ediciones grandes que incluyen tres tomos regulares por libro, bajando series como Dragon Ball de 42 a 14 tomos.

Loris Z. dijo...

Ese formato de "mega-tankouboun" que menciona Z tambien se usa en otras obras, como por ejemplo Vagabond. Si mal no recuerdo, cada tomo equivale a seis volumenes del manga, y tienen la ventaja de estar impresos en un tamaño mas grande, que deja apreciar un monton de cosas que en el tomito se hacen imposibles de ver...

Capitán Manu dijo...

¿Y no puede el tamaño tener relación con la impresionante crisis económica y los costes de impresión o venta?

Porque a veces me sorprendo con los tamaños pequeñísimos de las ediciones locales hasta que me acuerdo de los precios de impresión.

Igual voto por los chiquitos que se hacen tan cómodos de leer en cualquier lado y de revolear en la mochila.

A veces una historieta en una edición demasiado linda no te da toiempo a leerla, porque tenés que encontrar un rato largo en tu casa, con buena luz (que no refleje en las páginas satinadas...), y a veces eso se hace medo dificil.

Abrazos, Andrés!!

Anónimo dijo...

Soy definitivamente un lector de grandes tomos, no tengo la paciencia ni la economia para esperar y comprar series regulares de marvel, dc o alguna otra editorial.
En articulos anteriores hablaste de la funcion de los criticos y los filtros como recomendaciones, yo compro en parte por sugerencias criticas, y uso mucho taringa, si leo y me copa compro, pero quiero la saga completa. Creo q gastas menos comprando un solo tomo q diez entregas de lo mismo. Ademas lo autoconclusivo me cierra mejor, por q como buen obsesivo no me aguanto no saber q viene despues. Las series regulares las leo en la pc si me gustan espero q salgan en formato libro, pero como decias es todo cuestion de gustos.
me encantan estas notas ya q el intercambio de criterios es lo mas interesante.
Fede. M

Juan Seura dijo...

Las grandes recopilaciones me generan una contradicción que como siempre tiene a la guita en el medio. Por un lado me encantan, mientras más grande mejor, leo más todo de una, si me cebo no tengo que esperar a que abra la librería al otro día, y tengo una escusa para no prestarlo, pero por otro lado no me gusta leer un solo genero y si me compro un broli muy grande tengo que resignar otras compras en el mes. Ya me paso con cuando compre el omnibus de buffy y el de walking dead así que ahora prefiero comprar un poquito de cada cosa y si me cebo con alguna colección no me queda otra que el scan.

Anónimo dijo...

Realmente interesante y da para reflexionar bastante tu reseña Andrés. Voy a opinar del cómic americano con el que estoy más familiarizado, sigue existiendo la verguenza de decir que se leen comic -books, por eso a algún genio de la mercadotecnia se le ocurrió colocarle el rotulo de Graphic Novels a tpbs, como Watchmen , V de Vendetta ; Sin City, que originalmente salieron en comic books y es para que se les pase la verguenza y no les digan chiqulines , etc.

Ahora el mercado yanki cambió bastante post 2000 ahora se escribe y edita pensando fundamentalmente en reediciones en tpb, best of, omnibus etc, el problema que yo le veo a esto es que la calidad de los títulos en general ha disminuido , no se si tiene total relación con esto pero va emparentado. Para mí el formato ideal a esta altura sería editar derechamente tpb. Un tema relacionado con esto pero para pensarlo , el comic digital avanza fuerte , va a desaparecer el comic tradicional?

Andres Accorsi dijo...

Varias puntas interesantes para analizar en futuros artículos... Gracias por pensar, muchachos!
En cuanto a los nuevos formatos que se dan en la edición de manga en Occidente, los omití a propósito. Quería arrancar hablando de cómo se edita (y reedita) el comic en su mercado originario. Otro día podemos hablar de cómo se edita el manga en Occidente y cómo se edita el comic yanki en Europa, o el comic europeo en EEUU.

Redskull dijo...

Yo, prefiero tpb, para arriba a muerte. No me gustan las revistitas. Por dos razones:

1) el embole de que no podes encontrar el nuevo numero el capi, y que encima me taran AÑOS en traer el numero que quiero.

2) ca la disponibilidad de comics es algo bajita, haci que no hay ninguna garantia de que me traigan numeros viejos de series(vivo en tucuman).

Ademas, yo soy lector rapido, o sea que me bajo un tomo prestige de watchmen, con analisis y todo, en menos de 2 horas(hablo de TODA la serie).
No se el frmato librito me es mas comodo.

roberto dijo...

hay que tener ademas en cuenta un detalle a la hora que se hagan los libros asi y es el hecho que libreros y bibliotecarios les cuesta entender a los libros con formato grande (y no digamos ya el tema de las series continuadas, que les parece de la luna). Por experiencia propia, se que los tipos no entienden un joraca de esto y solo con la adaptacion a formatos "No-graficos" les rsulta entendible. Y hay que tener en cuenta que esos son los tipos que deciden si un libro se vende o no y lo pueden hacer mover o no

Luq dijo...

Hace poco recibí mi Bone todo en uno (como 1300 páginas), y pensaba deshacerme de mis revistas (unas 20), pero ahora me da pena porque las tapas son lindas, además de que son de un tamaño mayor. Se pierde un poco de calidad, pero no es tan grave (además de que sale muchísimo más barato). Y es cierto que es incómodo para leerlo, al final me fui a buscar las revistas que ya tenía para usar el TPB solo para cubrir los baches.
Conclusión: Tomos sí, ladrillos de 1300 páginas no.

PD: Los de Casterman hace unos años recortaron gran parte de la obra de Pratt para una nueva compaginación, en libritos más chiquitos. Destrozaron las páginas, prácticamente, cortando imágenes, agrandando otras, y en algunos casos hasta cambiando el orden de las viñetas. Y en ese caso no era una ocmpilación sino lo contrario, separar un álbum en revistitas (Norma después lo copió).
Todo sea por vender, total es para la gilada que compra dibujutos con globitos.

Liponidas dijo...

Hola comunity! es mi primer comentario. Interesante post, da para hacer, como vos decís Andrés, otro que pase revista a las ediciones en Japón o México.
Creo que no hay que descartar el factor edad. Hoy con 36 tacos, a mi me resulta más cómodo esperar a que una serie sea buena y la reediten en tomo, que leer mes a mes engrapados. Vivo en Barcelona y cada mes te querés matar con lo que está saliendo al mercado, en tomo. Hay de todos los tamaños y gracias a eso, me pude hacer con el imprescindible "Slot Barr" de Barreiro y Solano, en un formato excelente de 24x17, muy cómodo. Pero también tengo el ojete de poder leer de un tirón, la edición Absolute de Sandman, una verdadera guasada de edición, más grande, formáto libro con lomito cool y unos 15 nº por tomo, con material extra (que a veces es boñiga para rellenar). Ahh otro tema podria ser el material extra!
QUEREMOS UNA EDICIÖN EN TOMO COPADO DE NIPPUR y con letras y colores como se merece!!!
Y estoy con vos Luq, tomo para planchar remeras, no!
Saludos, los sigo siempre