el blog de reseñas de Andrés Accorsi

jueves, 5 de agosto de 2010

05/ 08: DAGO: …PER LOCARNO


Y sí, hay más Dago en Suiza. La edición 2009 de la convención Uchronia volvió a contar con Robin Wood y Carlos Gómez como figuras principales y un vez más se editó un hermoso álbum (cuya tapa no está en la web, por eso pongo el afiche del evento, que se le parece mucho) que recopila dos nuevas sagas de Dago en los cantones ítalo-parlantes del minúsculo país europeo.
La primera es una historia áspera, durísima, en la que presenciamos actos de infinita crueldad. Acá Dago es más testigo que protagonista, y lo encontramos en medio de un conflicto dramático y sin cuartel entre dos guerreros, uno de los cuales resulta ser Andreas Kopmann, un personaje histórico importante para Suiza. La trama, además de sacudirnos con todas las salvajadas que hacen los malos (y los no tan malos) se enriquece con varios personajes secundarios bien trabajados y con mucha data acerca de la vida cotidiana en la primera mitad del Siglo XVI. Pero no esperes la mega-historia, ni nada que vaya a modificar un milímetro al inmutable veneciano de la cicatriz.
La segunda historia se titula (como el libro) Per Locarno y acá sí, se cierra un plot fundamental, que viene desde el primer tomo de Dago en Suiza: finalmente el libro que Italo Calvino le entregara al héroe llega a manos de Giovanni Beccaria, quien será una figura clave de la Reforma. Pero hay mucho más: Dago y sus aliados tendrán que impedir que una runfla maligna orquestada por un ambicioso noble francés y los no menos avechuchescos gobernantes de Locarno termine con este cantón suizo anexado al país galo. Y acá sí, tenemos combates tremendos, más mutilaciones, más gente cagada de hambre y con la espalda curtida a latigazos, más perversiones, pero al final, una luz de esperanza. Además de Beccaria, cobra vuelo un secundario que ya apareció en la famosa saga del sitio a Roma (que tal vez sea lo más notable de todo lo que se publicó de Dago en los ´90). En aquella ocasión Luigi Orelli peleaba en el bando contrario al de Dago, pero los dos eran soldados de fortuna, y esto es así: hoy te cago a patadas, mañana jugamos en el mismo club y somos amigos.
La saga de Locarno es una auténtica epopeya, de esas que tan bien le salen a Robin, con grandes diálogos, runfla política, y esa forma de jugar con la historia para meter a Dago en el medio de hechos reales, que todo el mundo conoce. En el medio siempre hay héroes anónimos, personajes que aportan bizarreada, ternura, o sensualidad, en el caso de las chicas, casi siempre ausentes en los textos históricos, pero siempre presentes en las historietas de Robin.
Tanta entrada y salida de personajes (reales y ficticios) no se sostendría si Gómez los dibujara a todos iguales, con el sellito. Y no. La verdad es que el cordobés se desloma para que cada uno tenga rasgos propios y reconocibles, como seguramente aprendió del maestro García Seijas. Hay chicas más narigonas, o más flaquitas, tipos más morrudos, chicos con caras muy distintas, nadie se parece a nadie. Bueno, sí… uno de los ministros avechuchescos dispuesto a traicionar a su pueblo por un poco más de oro tiene la cara del nefasto Domingo Cavallo. El resto ya ni hace falta mencionarlo, no? Digo, el laburo de ambientación histórica que hace Gómez en ciudades, palacios, tabernas, armas, carruajes, vestuarios… Y por supuesto, su manejo de la anatomía, las expresiones faciales, la iluminación… En todo eso, Gómez es sencillamente perfecto, y como si esto fuera poco, se pone la serie al hombro cuando hay momentos en los que pasa poco y los personajes se limitan a hablar. Un fenómeno.
Esta vez los coloristas están acreditados y además son mejores. La primera saga la coloreó Claudio Moreno (uruguayo) y está bien, muy sobria y muy elegante. Y la segunda la coloreó el estudio de Roberto Goiriz y por momentos tiene efectos vanguardistas, estallidos de expresionismo medio descolguettis, pero que también están muy bien y en ningún momento obstaculizan ni los climas del guión ni el deleite visual que nos brindan los dibujos.
Ya está confirmado que Wood y Gómez vuelven a Suiza en Octubre, y sí, esta vez Dago llegará a Ginebra, a vivir otra aventura intensa y molto pericolosa. Mientras tanto, seguí prendiendo velas para que alguien publique en castellano estos notables trabajos de dos monstruos fundamentales para la historieta argentina.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

algun dia alguien editARA ESTA JOYA?

Anónimo dijo...

DAGO ES LO MEJOR QUE HAY Y UN CRIMEN QUE NO SE EDITE.