el blog de reseñas de Andrés Accorsi

viernes, 4 de junio de 2010

04/ 06: NEXT WORLD


Estamos a principios de 1951. Osamu Tezuka ya tenía en su haber un par de éxitos y su fama comenzaba a expandirse por todo Japón. Pero la industria del manga tal como la conocemos hoy, no existía. No había revistas de manga, ni semanales, ni mensuales, ni nada. El manga se publicaba esporádicamente en libros, editados por empresas que editaban toda clase de libros. Empresas que, además, eran más bien humildes, o sea que les pedían a los autores que los mangas no tuvieran más de 100 páginas, para que los costos fueran bajos y se pudieran vender a bajo precio.
Tezuka, que habitualmente publicaba en la editorial Fuji Shobo, consiguió que le editaran Next World en dos tomos de 150 páginas. Pero claro, la obra original tenía unas 1000 páginas (!), o sea que los tomos de Next World que vieron la luz respectivamente en Enero y Febrero de 1951, son en realidad una síntesis, una versión resumida a la que le faltan extensos tramos respecto de cómo fue concebida por el autor.
Pero lo más importante: el mercado del manga todavía no estaba estudiado ni segmentado. Nadie había descubierto que ciertas temáticas o ciertas estéticas interesarían más a los varones, o a las chicas, o a los adultos, o a los militares, o a los oficinistas, o a los hinchas de Defensa y Justicia. Los mangas se editaban sin saber con precisión quiénes podrían llegar a consumirlos. Esto generaba bastante libertad entre esta primera camada de creadores, pero a la vez bastante confusión.
Next World es un ejemplo clarísimo de esto. El guión nos ubica en un planeta Tierra dominado por dos grandes potencias (obvias referencias a EEUU y la ex-Unión Soviética), enfrentadas en una guerra fría con espionaje, sabotajes y una escalada brutal en materia de armamentos de alto poder destructivo. En el medio de esta tensa calma, una raza alienígena llega para acabar con la Humanidad y destruir al planeta. Este planteo no sólo promete holocaustos nucleares, guerras y genocidios... sino que además cumple! El mensaje pacifista de Tezuka se expresa con claridad, al igual que su amargura y escepticismo acerca de la Guerra Fría que empezaba a recrudecer entre las super-potencias y Next World nos anticipaba -ya en 1951- que si ambos bandos no bajaban un cambio, la cosa iba a terminar muy, pero muy mal.
¿Qué es lo que genera confusión y contradicciones? Que toda esta trama de espionaje, rosca política y ciencia-ficción al borde del holocausto, toda esta tragedia sanguinaria de guerras y masacres... está dibujada en un estilo absolutamente infantil. Al igual que en Metrópolis (comentada en los albores de este blog), esto está lleno de personajes aniñados y bonitos que se comportan como en los dibujos animados de los años '30 y '40. Una vez más, el realismo y el dramatismo impuestos por el guión, brillan por su ausencia en el dibujo.
Este NO ES el Tezuka jodido de los '70 y '80. No esperes los climas sombríos de Oda a Kirihito, ni la violencia de Adolf, ni la mala leche de MW. Acá los personajes principales son tres chicos adolescentes, dos chicas (idénticas entre sí, para generar confusión y absurdos pasos de comedia) y un puñado de adultos, entre ellos un villano obvio y estereotipado, los líderes de las facciones políticas, un cana bueno y casacarrabias (que en la versión de 1000 páginas tenía mucho más protagonismo) y un par de científicos que alertan a la Humanidad acerca del inminente fin. Ninguno sale demasiado herido a pesar de que vuelan tiros y misiles por docenas. Por el contrario, la "violencia” también es la clásica de los dibujos animados yankis de la primera mitad del Siglo XX: tropezones, resbalones, la lapicera que escupe un chorro de tinta en la cara de alguien... esas cosas que hacen reir a los chicos de siete años... que por supuesto no entienden qué carajo es un holocausto nuclear.
Como en tantas obras del Manga no Kamisama, en Next World hay destacadas actuaciones de varios miembros del elenco estable, como Shunsaku Ban (acá de nuevo en el rol de cana cabrón que le vimos en Metrópolis), Lamp Acetylene (en el rol del villano), el heroico Ken'ichi, Duke Red, Notarlin y el Doctor Yamadano. Y no mucho más, realmente. Cuanto más leo al Tezuka de los ´50, más me gusta el de los ´70.

5 comentarios:

Cuestionador dijo...

¡Gracias por la reseña, Andrés! Te consulto algo...yo lo único que leí de Tezuka fue Adolf, que me pareció el mejor manga que leí hasta ahora...¿me conviene seguir con Buda o Fénix?

Andres Accorsi dijo...

No, son series muy largas...
Andá a las cortas, que son alucinantes.

Anónimo dijo...

Qué buena reseña! La verdad de Tezuka conozco muy poco, pero voy a tener que adentrarme mas en la obra de Manga no Kamisama =)
Y gracias por el dato indirecto de arriba, le voy a dar bolilla a las historias cortas.
Saludos!

Z dijo...

Hubiera sido bueno leer esta reseña después de la de Astroboy #3. Me compré el tomito y me pareció eso, por más históricamente relevante que sea.

Hablando de manga adulto, estaria bueno que consigas esto cuando salga y lo reseñes: http://www.topshelfcomix.com/catalog/ax-vol-1-a-collection-of-alternative-manga/645
En Amazon está barato, http://www.amazon.com/AX-1-Collection-Alternative-Manga/dp/1603090428

(Por cierto, acá alguien escaneó la tapa de Death Note 5: http://www.mcanime.net/foro/viewtopic.php?p=5113586 )

Andres Accorsi dijo...

Si, mi amigo el Desgarreitor ya se lo pidió. Seguro ni bien lo termine me lo pasa.